Valoración
Con la valoración se va a establecer el verdadero significado que los elementos fundamentales que se localizan en las portadas, en función del lugar que ocupan, los caracteres de los títulos y cómo se presentan, lo que va a constituir una potente influencia sobre el lector en el momento de visualizar la portada. Así, según explica Jacques Kayser, la valoración de un texto es función de varios elementos repartidos en tres categorías: La ubicación, el título y la presentación.
La ubicación del texto en la portada tiene importancia porque la mayoría de los lectores leen la página de un periódico de izquierda a derecha y de arriba abajo, por lo que la cabeza de un texto situado a la izquierda ocupa el lugar privilegiado.
La valoración de los títulos de un texto está sujeta al estudio de la importancia real, en la que el título que ocupa todo el ancho de la página impacta más que un título en columna y si el título sobrepasa el ancho de la página da más valor al texto que representa, y es más impactante que la dimensión de altura. Es importante hacer notar que tiene que existir una concordancia entre el título y el texto que le precede.xx
Las ilustraciones revalorizan la importancia del texto, y sirven entre otras cosas para la comparación entre ilustraciones de la portada, y las ilustraciones que dan una impresión de multitud tienen mayor valoración que las ilustraciones de vacío, lo que declara la intención del periódico
Atendiendo a estos criterios de valoración, se van a concretar en las portadas de los periódicos El País y el ABC del día 29 de octubre de 1982.
En lo concerniente a la portada de El País, el título representa el 10.60% respecto al total de la superficie total impresa de la portada, pero lo que le aporta una gran valoración es que ocupa todo el ancho de la página impresa, y con una tipografía elevada. Además, tiene un plus de valoración al comenzar la línea del título en la parte superior izquierda, un lugar excepcional. De esta forma la imagen de lectura quedaría como:
La ilustración fotográfica ocupa una superficie del 26.50% respecto al total de las superficie impresa y se ubica en la mitad superior de la portada y su mayor valoración se basa en que se extiende en todo el ancho de la página impresa y en que da una sensación de multitud, lo que da idea de que la intención es resaltar la idea de victoria.
El texto representa un 48.06% de la superficie impresa, precediendo al título en la parte superior. Su ubicación es inmejorable pues comienza en la parte superior izquierda y la concordancia entre el título y el texto que lo precede en el periódico El País se puede apreciar que claramente se cumple.
En lo que atañe al periódico ABC del día 29 de octubre de 1982, el título representa el 7.00% de la superficie total impresa de la portada, con la particularidad de que se localiza en el espacio último donde el lector deja de leer la portada, lo que supone que está ubicado en el lugar menos valorado. La ubicación del texto en la portada tiene importancia porque la mayoría de los lectores leen la página de un periódico de izquierda a derecha y de arriba abajo, por lo que la cabeza de un texto situado a la izquierda ocupa el lugar privilegiado.
La ilustración fotográfica ocupa una superficie que supone el 69.70% de la superficie total impresa, sin embargo, se trata de ilustraciones de vacío con imágenes de personajes solitarios y estáticos, lo que supone la intención del periódico ABC de minimizar la victoria electoral de los socialistas.
El texto ocupa el 16.47% del total de la superficie impresa, una proporción que deja de lado las noticias sobre el triunfo socialista y menciona “El extraordinario aumento de la representación de AP-PDP”, en letras más elevadas que las del texto y “otras claves de la jornada electoral” y la concordancia del título con el texto es inexistente.
Toda la disposición que se expresa en la portada del periódico ABC, claramente denota su incómoda actitud ante el triunfo socialista y por mayoría absoluta mientras, que la disposición de título, ilustración fotográfica y texto del periódico El País, muestran una importante aceptación de la victoria socialista, tratándolo como un hecho de trascendencia histórica.
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